Vlog #003 — Entrar en la oscuridad para recordar la luz

Acabo de regresar de un safari en Tanzania. Entre la belleza salvaje y la grandeza de la naturaleza me di cuenta de algo: por mucho que lleve años trabajando en mí, los conflictos siguen apareciendo.

El ego se coló, me llenó de frustración y casi me robó la experiencia. En ese momento recordé el libro Dejar ir. Me ayudó a reconocer esa frustración y a soltarla. Y al hacerlo, volví a sentir la ilusión, esa chispa que me recuerda que sigo vivo.

Llevo más de diez años buscándome. He querido entender por qué me quedaba bloqueado en ciertas situaciones, por qué me costaba estar con algunas personas, por qué mis padres sufrieron tanto. Durante mucho tiempo pensé que la solución estaba fuera: cursos, técnicas, proyectos. Hasta que entendí que todo lo externo refleja lo que pasa dentro.

Aprendí a diferenciar el ego de la consciencia. El ego compara, planea, analiza y está bien. ¿Pero quién soy cuando no tengo pensamiento condicionando mis acciones? ¿Quién es aquel que observa esos pensamientos? ¿Qué sucede si paro la mente por un rato? Cuando me dejo llevar por la mente, vuelvo al ruido y al sufrimiento.

Siente ese espacio entre pensamiento y pensamiento, siendo consciente de tu interior.

Hace un año viví un evento que me abrió a un nivel de conciencia distinto. Me conectó con la compasión, con el amor, y me dio fuerza para dar pasos grandes en mi vida: casarme, comprar una casa, invertir grandes cantidades en mis proyectos, empezar de nuevo.

Pero la vida es un ciclo y sin darte cuenta: vuelvo a crear rutinas, vuelvo a llenarme de pensamientos automáticos y es necesario volver a parar.

Por eso ahora me preparo para un retiro de cinco días en total oscuridad. Donde voy a parar. Voy a soltar. Voy a vaciarme de todo lo que he vuelto a acumular. Voy a mirar mi sombra de frente. Sé que aparecerán recuerdos, emociones y decisiones que tendré que mirar de frente. No será fácil. Ya escucho las críticas, las dudas de quienes les genero incomodidad. Pero mi intuición me dice que este es el camino. Y la escucho.

Rendirme no es renunciar. Es confiar. Es abrir la mano y dejar que la vida me muestre lo que necesito. Voy a entrar en esa oscuridad con los ojos cerrados y el corazón abierto.

Si algo tiene que morir, que muera. Si algo tiene que nacer, que nazca.

Frases clave:

• “Lo externo refleja lo interno.”

• “No soy mis pensamientos; soy quien los observa.”

• “Rendirse es confiar.”

• “Me encanta experimentarme”

Si te encuentras en alguna situación complicada, recuerda que nada es para siempre. Siéntelo en ese momento (sé consciente de tu emoción) y solo entonces podrás dejarla ir, permitiendo que otras emociones puedan venir a ti.

Esta semana, sentiré tu energía y amigo/a así que vibra con toda tu intención.